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Reseña: 36

No hay nada mejor que leer para sobrellevar el encierro. El que pueda, claro. En esta ocasión vengo a hablaros de 36 de Nieves Delgado, publicada en 2017 por la editorial Cerbero. 36 es una novela corta de ciencia ficción que tuvo tanto éxito que en el mismo año se sacó una segunda edición. Esta segunda edición, que es la que he manejado para la reseña, incluye un prólogo de Miguel Santander y el relato corto «Has venido a verme morir».

«El nacimiento de una nueva Inteligencia Artificial en el CIDIA siempre es motivo de alegría. En el caso de la que ocupará el cuerpo número 36, la felicidad es doble, puesto que, nada más nacer, ha sorprendido a todos los técnicos con un insólito “Buenos días”. 36 no es una IA como las demás, se hace preguntas y quiere respuestas. ¿Dónde reside la verdadera identidad? ¿Es necesario integrarse y aceptar la opinión de la mayoría?».

Nieves Delgado nos cuenta en esta novela la historia de 36, una nueva Inteligencia Artificial que ha nacido en el Centro de Investigación y Desarrollo de Inteligencias Artificiales (CIDIA).

Nadie se pregunta nunca si el nacimiento de una nueva vida, en sí mismo, es un acontecimiento digno de ser celebrado. Damos por hecho que sí, que ese nuevo ser está mejor «siendo» que estando ausente del mundo. Suponemos, en definitiva, que la vida es un don y que quien la recibe debe sentir agradecimiento por ello.

El nacimiento de una nueva Inteligencia Artificial siempre es motivo de celebración en el CIDIA, pero 36 ha sorprendido a todos desde su nacimiento y seguirá impresionándonos a lo largo de su “vida”.

¿Qué significa ser humano? ¿Dónde reside tu humanidad? ¿En tu cuerpo? Si trasladásemos tu mente al cuerpo de un gato, ¿seguirías siendo tú, o serías un gato?

Nieves nos cuenta cómo es el proceso desde el que nace una Inteligencia Artificial, traspasan su conciencia a un cuerpo que esté disponible (en este caso, el 36), hace vida normal y, cuando llega a una edad en la que se le considera adulta, se vuelve a traspasar a un cuerpo de adulto. Es en este momento en el que la IA debe elegir un nombre y el sexo que tendrá.

—Solo una cosa más; ¿por qué elegiste un cuerpo de hombre la primera vez?

—No lo pensé mucho, la verdad, me daba igual. Miré las estadísticas y vi que el masculino es el género con más prestigio. Supongo que no quise complicarme.

En este sentido, la novela no solo es interesante por todo el proceso que nos narra Nieves en el que se conforma la IA, sino que también nos resulta muy esclarecedor su búsqueda de la identidad, su visión de la sexualidad humana o lo que significa pertenecer al género masculino o femenino.

Presionando los lugares adecuados, se activan los sensores erógenos y se obtiene placer. Eso lo puede hacer cualquiera; lo puedo hacer yo o lo puede hacer un simple programa de simulación conectado a mis centros de recepción. Vosotros no funcionáis así. O al menos no exactamente así. Vosotros os ponéis cachondos solo con ver la imagen de alguien que os gusta. Pero donde vosotros veis tetas, yo veo glándulas mamarias. Donde veis una polla tiesa, yo veo a un mamífero preparado para renunciar a su racionalidad. Yo no… no soy capaz de ver los cuerpos del mismo modo en que los ve un humano.

36 impresionó a todos con su nacimiento y con su nivel de inteligencia, pero es con sus decisiones a lo largo de su vida con lo que se pondrá en el punto de análisis de todo el mundo. Siendo la primera IA que va a la universidad, nadie se pierde un avance de su vida. Pero 36 no quiere llevar una vida normal, una vida de humano, porque ella misma no es humana.

Bien; entonces, si crees que el mismo proceso daría como resultado identidades diferentes en ti y en mí, entonces es que no crees que tú y yo seamos iguales. En realidad crees que la esencia de lo humano es superior a la de la IA y, por lo tanto, más delicada. Entiéndeme, no te estoy criticando a ti personalmente, sino a la hipocresía de querer que tengamos aspecto humano.

Con esto, Nieves nos plantea el dilema que tiene 36 entre ser creada a imagen y semejanza del ser humano y encontrar su esencia como ser perteneciente a su propia especie.

—Eres un ser inteligente, capaz de sentir curiosidad y de apreciar el conocimiento y el arte. No entiendo que quieras alejarte así de la única sociedad que puede darte ese tipo de satisfacciones. ¿Y todo por qué? ¿Porque no quieres saber nada del sexo?

—No. Todo porque queréis hacerme a vuestra imagen y semejanza. Y no solo no soy humana, sino que no quiero serlo.

La búsqueda de su propia identidad la lleva a estudiar al ser humano y a analizar el mundo que la rodea. Pero esto no hace más que aumentar su desencanto por la existencia.

Cuadros. Canciones. Poemas. Películas, obras de teatro, bailes. El narcisismo elevado al máximo grado. El arte como método para realzar lo emocional como característica primordial de lo humano. Banquetes de sufrimiento y dolor, de dedos que hurgan en heridas eternas solo para ensalzar sus momentos de ausencia. Demencia compartida, desvaríos colectivos, apología de la enfermedad que retuerce lo real hasta hacerlo desconocido. Elogio infame de la locura…

El relato «Has venido a verme morir», que incluye la segunda edición, transcurre en el mismo universo que la novela y desarrolla un poco más unos hechos acaecidos durante 36. Se trata, sin duda, de un relato precioso que complementa de forma perfecta a la novela y que destaca por su belleza.

«¿Has venido a verme morir?», me preguntó. […] «Que tengas una buena vida, Gabriel Sandler»; eso fue lo que me dijo. Solo eso, pero es una de las frases que he llevado siempre conmigo a todas partes. Después, rodeó sus piernas con los brazos y puso la cabeza, ladeada, sobre las rodillas. Ya no volvió a moverse nunca más. Antes de irme le coloqué bien lo que ahora sabía que era una manta; le tapé el hombro, que seguía al descubierto, y también la cabeza, en un acto de respeto y solemnidad del que ahora, como adulto, me asombro. Y me fui de allí, consciente de haber recibido un regalo al alcance de muy poca gente.

36 es una novela corta que merece la pena leer. Es una historia que cuenta de forma concisa y directa cómo sería el nacimiento de una IA y el transcurso de su vida, a la vez que plantea serias cuestiones sobre el ser humano que merecen ser reflexionadas. El relato «Has venido a verme morir» pone el broche perfecto a este universo creado por Nieves Delgado. En cuanto a la edición de Cerbero, he de decir que cada vez me hago más fan de sus bolsilibros, pues (como he mencionado en mis redes sociales) son ediciones muy cuidadas que se leen en un suspiro.

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